martes, 7 de octubre de 2008

PeRsOnAjEs ImPoRtAnTeS pAyAnEsEs

1. Guillermo Valencia, el Maestro: Prototipo del caballero payanés de principios de siglo: inteligente, ilustrado, cordial en su trato e interesante en su conversación.Gracias a él, recordamos a Popayán como "ciudad fecunda y maternal".El único payanés que ocupó en el siglo pasado la Presidencia de la República, elegido por el voto popular. El Presidente de la Paz.

2. Otón Sánchez: Es un verdadero ídolo entre todos los cargueros de las procesiones. Y es que haber cargado durante 75 años ininterrumpidos ya es un hecho extraordinario.

3. Efraím Martínez: Su obra pictórica alcanzó la cumbre con la monumental "Apoteosis de Popayán", un cuadro que ya se cuenta entre los símbolos de la ciudad.

4. Efraín Orozco: Aunque nacido en el Tambo, Cauca, siempre fue considerado como payanés, aqui desarrolló la mayor parte de su obra musical. Habrá algún popayanejo, joven o viejo, que no haya oído alguna vez "El regreso" o "Fogoncito"?. Para los que no las identifiquen por su nombre, les recuerdo que muchas de ellas hacen parte de los aires típicos interpretados por las populares "chirimías" que hacen su aparición en las novenas de Diciembre.

5. Pedrito Paz: Gracias a este insigne payanés, muchos de nosotros empezamos a formarnos como cargueros en las procesiones chiquitas. Es una tradición sin par en el mundo, de aquí la importancia de haberla establecido, y precisamente eso fué lo que hizo Don Pedro Paz.

6. Edgar Negret: El más grande escultor moderno de Colombia y el único popayanejo con proyección internacional. El Maestro Negret continúa, a sus 80 años, marcando las más audaces posiciones de vanguardia en el arte nacional.

7. Manuel Quintin Lame: Fue el primero en levantar las banderas de reivindicación de los indígenas. Enmarcó todas sus luchas dentro de las leyes e hizo oir su voz solitaria en los foros más importantes del país. Inició la lucha de los indios por las tierras.

8. Rafael Maya: Formidable poeta, pero mejor crítico. Integró el grupo de Los Nuevos, en donde se aglutinó la más valiosa élite de la intelectualidad de su tiempo.

9.Cesar NegretVelasco: Fue un hombre íntegro toda su vida, exitoso en lo que se propuso, amigo de sus amigos pero no enemigo de sus contradictores, servió a la Patria en Corea, fue un Alcalde inolvidable.

10.Hernando Grueso Arboleda:Fue una persona tan especial, tan humana, tan caritativa que nunca se supo a quienes habia ayudado. Solo cuando murió en el entierro miles de gentes contaban lo que las habia ayudado. Fue un esposo, padre, personaje importante de Popayan, del Cauca y de Colombia. En la época en que el Banco del Estado tenia prestigio y se manejaba desde donde habia fundado. Fue su Presidente. En las organizaciones y agremiaciones Ganaderas, Cooperativas siempre fue miembro de las Juntas Directivas, etc, etc.

11. General Julio Trujillo:Militar y político colombiano, Presidente de la República (1878-1880). Nacido en Popayán, se doctoró en Derecho. Constitucionalista y miembro del Partido Liberal, combatió contra el general José María Melo en 1854. Tras el triunfo de la revolución de 1860-1862 contra el presidente conservador Mariano Ospina Rodríguez (1857-1861), fue secretario de Hacienda y vicepresidente de la Convención de Rionegro. En 1865 sofocó la sublevación de Córdoba en el Cauca, estado del que fue presidente posteriormente. En 1876 y 1877 defendió nuevamente al gobierno liberal en la insurrección de Cauca y Antioquía. Entre los años 1878 y 1880, ostentó la presidencia de la República. Finalizado su mandato, fue nombrado general en jefe del Ejército colombiano. Murió en 1883 en Bogotá.
Este retrato al óleo lo realizo Arturo Aragón en Bogotá en el año de 1.938, el cual se exhibe en el Salón de Sesiones del Concejo Municipal.

12.General Julio Arboleda:(1817-1862), político y escritor colombiano. Estudió en Popayán y Londres. Permaneció ocho años en Europa. Doctor en Derecho por la Universidad del Cauca, fundó la Sociedad Filológica en Popayán, desde donde luchó contra el militarismo del general José María Obando. Alcanzó el grado de general y participó en varias campañas militares como dirigente conservador. Cayó víctima de una celada en la montaña de Berruecos, en 1862. Su mejor obra literaria es la leyenda épica y romántica de Gonzalo de Oyón, sobre la conquista de la Nueva Granada, que quedó incompleta a la muerte del poeta. En Nueva York, en 1883, se publicaron sus Poesías, con temas amorosos y políticos. Por su obra y vida es considerado uno de los primeros y mayores representantes del movimiento romántico en Colombia.
Retrato al óleo elaborado por Acevedo Bernal en el año de 1.917 y se exhibe en el salón de Sesiones del Concejo.

13.General Tomás Cipriano de Mosquera: Nacido en Popayán el 26 de Septiembre de 1.798, militar y político Colombiano, miembrop del partido conservador, con ayuda del Ejército y del clero católico fue elegido Presidente de la República de La Nueva Granada (1845 - 1849). Durante su mandato promovió la actividad cartográfica en Colombia del científico italiano Agustín Codazzi.Este retrato fue elaborado por Coriolado Leudo y se encuentra en el Salón de Sesiones del Concejo Municipal.

14.Camilo Torres Tenorio: (Popayán, Nuevo Reino de Granada, 22 de noviembre de 1766 - Santafé de Bogotá 5 de octubre de 1816), fue un abogado, intelectual, político, prócer y mártir que encabezó el movimiento de la primera independencia de la Nueva Granada. Por su formidable capacidad oratoria, pasó a la historia como El Verbo de la Revolución.

martes, 30 de septiembre de 2008

DaToS ImPoRtAnTeS

* Pais: Colombia
* Departamento: Cauca
* Capital: Popayan

Localizacion
*Latitud: 2º 27´ Norte
*Longitud: 76º 37´Oeste

Superficie: 483.11 km²

Latitud: 1737 msnm

Temperatura: 21°C

Fundacion: 13 de enero de 1537

Poblacion: (total dane) 258,653 hab

Gentilicio: payanes, popayanejo o payanes

Alcalde: Ramiro Antonio Navia

SeMaNa SaNtA


Cinco siglos de procesiones,Con la conquista española llegó la evangelización, y con ella, las fiestas religiosas en honor a los santos de la Iglesia. Una de esa expresiones fue precisamente la de las procesiones en las que el clero reprodujo los desfiles sacros realizados en España y que tuvieron gran acogida entre los indígenas, porque permitían visualizar lo sagrado a través de la imaginería.Una de las primeras referencias a la celebración de la Semana Santa en la capital caucana la hizo Juan de Castellanos en sus Elegías de varones ilustres de Indias, cuando narró cómo en el año 1556 se planeó durante la Semana Santa una conspiración de rebeldes peruanos que fue finalmente sofocada. En 1558 Felipe II suscribió las cédulas reales que autorizaban las procesiones en Popayán. Sin embargo, la tradición tiene un fuerte contenido oral ya que no se han encontrado descripciones pormenorizadas de los siglos XVI y XVII, como sí sucede a partir del siglo XVIII. Las procesiones de Semana Santa no han tenido una historia estática.


Inicialmente participaban únicamente personas humildes que se encargaban de cargar en andas muy sencillas las imágenes traídas de España. No obstante, las procesiones se fueron enriqueciendo debido a la prosperidad económica de la Gobernación de Popayán, cuya economía se basaba en la minería. De hecho, el sector minero impulsó la agricultura y el comercio y permitió a la élite payanesa acceder a libros, pianos, obras de arte, mobiliario y objetos suntuarios para sus casas e imágenes con piedras preciosas y adornos de oro y plata, retablos, tallas, alhajas, coronas, adornos y piedras preciosas destinados a templos, conventos y cofradías.

Así, el progreso económico llevó al aumento y enriquecimiento artístico de los pasos, a la introducción de nuevos elementos en los desfiles sacros y permitió la construcción de templos y capillas. Adicionalmente, se hizo habitual que las personas adineradas dejaran en sus testamentos valiosos tesoros y obras de arte a la Iglesia. Por otra parte, es importante anotar que desde sus inicios, las procesiones de Popayán han tenido una estricta organización, respetada por toda la comunidad a lo largo de su historia. De ahí que esta tradición esté tan arraigada en el sentimiento colectivo. Se sabe, por ejemplo, que el civismo y el ornato se impusieron como norma para darle todo el realce a esta celebración. De esta manera, una especie de decreto municipal, que reposa en el Archivo Histórico de la Universidad del Cauca, ordena el enlucimiento de la ciudad -pintar de blanco todas las fachadas por donde pasan la procesiones-.
Virgen de la Soledad, procesión del Viernes SantoFotografía: Patrick Ruillard

Dicha disposición, que rige para la Semana Santa, tiene una tradición de siglos, ya que el documento está fechado el 29 de marzo de 1675 y estipula que todas las personas, vecinos y moradores, limpien cada cual la parte que le pertenece de la calle y el solar. A pesar de los múltiples cambios de gobierno y de guerras civiles, las tradiciones heredadas de la época colonial subsistieron y se reglamentaron. La realización de las procesiones ha estado en manos de los laicos, en quienes los curas párrocos delegaron, a través de la figura de la sindicatura, el mantenimiento, arreglo y cuidado de los pasos.La institución de las procesiones se ha mantenido porque contra todo lo que se cree, no es solamente una élite la que participa en ella. Debajo de las andas no hay distingo social ni económico. El barrote es transmitido de padres a hijos, bien sean descendientes de familias tradicionales o de ciudadanos anónimos. Igual sucede con quienes desempeñan labores en las procesiones, como los síndicos, regidores y sahumadoras.


La importancia de la Semana Santa se revela también en el hecho de que las celebraciones se salen del marco cronológico de la Semana y se extienden por todo el año. Así, la capacidad de convocatoria que logran procesiones como la del Día del trabajo, cuando miles de hombres se congregan para realizar la procesión diurna al Amo Ecce Homo, en la cual tradicionalmente sólo alumbran los hombres, o la procesión nocturna del Amo el sábado anterior, en la cual sólo alumbran las mujeres, constituyen un ejemplo de la fortaleza de este ritual en el presente siglo.

ArTe Y cUlTuRa

*Festivales

Popayán es ampliamente conocida por la solemnidad de sus procesiones de Semana Santa durante las cuales se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo. En las procesiones, que desde el siglo XVI se realizan de forma ininterrumpida por la noche entre los días lunes y sabado santo, desfilan por las calles imágenes religiosas antiguas arregladas sobre unas plataformas de madera llamados "pasos" para representar los eventos que sucedieron durante la pasión, crucifixión y muerte de Jesús. Los pasos son llevados al hombro por los tradicionales cargueros por las calles, en un recorrido trazado en forma de media cruz desde los albores de la Conquista, que incluye las principales iglesias y templos de la ciudad.
Durante la Semana Santa o Semana Mayor la ciudad es también sede del Festival Internacional de Música Religiosa, iniciado en la década de 1960 por iniciativa de Edmundo Mosquera Troya. En él participan coros, solistas y artistas provenientes de todo el mundo, especializados en música sacra. También se lleva a cabo la muestra nacional de artesanías Manos de Oro, en donde se expone el trabajo de los artistas del país.
En Popayán se celebran las Fiestas de Pubenza los días 5 y 6 de enero. Durante estas festividades, la gente se lanza a las calles con bolsas de agua, talco y betún para celebrar con espíritu festivo la diversidad racial del país, a la manera del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, que originariamente nació en Popayán durante la época esclavista como válvula de escape para la dura segregación imperante en el momento.
Desde el año 2004 se realiza anualmente en el mes de agosto el Festival Gastronómico Internacional de Popayán. En cada edición cuenta con un país invitado y una nómina de conferencistas destacados entre los que sobresalen algunos de los más afamados chefs del mundo entero.

*Música

El pueblo de Popayán es amante de la música. Se dice que entre los originarios hubo buenos intérpretes, destacándose la ejecución de la chirimía.
En la meseta de Popayán también existen conjuntos campesinos de cuerda, conformados por tres guitarras y maracas que han incorporado a su repertorio paseos, merengues, pasillos y boleros en modalidad vocal e instrumental.

LeYeNdAs De PoPaYaN

*A los niños les decían en Popayán que “Pandiguando”, del sector occidental de la ciudad, próximo al cementerio, se llama así porque el nombre del barrio es un apócope de “Por donde anda el guando”, y éste sería un individuo sin cabeza al que veían de noche por esos terrenos rurales, antes de la urbanización que data de finales de los años 50.

*Por otra parte, el mismo individuo sin cabeza, ya no laico sino monje, se convierte en la leyenda del Hotel “Monasterio”, pero nada se oyó de él cuando ese inmueble era edificio del Departamento; allí estaban originalmente y en desorden, los papeles que Don José María Arboleda Llorente ordenó por años, los clasificó y preservó para fundar el hoy internacionalmente célebre Archivo histórico de Popayán.

*Volviendo al cementerio –al de Popayán y a cualquier otro- se repiten por todas partes historias al parecer creadas para alejar a los jóvenes de la bebida y de la costumbre de deambular a altas horas de la noche por parajes solitarios: en ciudades y villas y en todos los idiomas se cuenta de un joven (de moto o caballo, según la época y el lugar) que levantó por los lados del cementerio a una chica agraciada; como ésta iba muy desabrigada, el motorista o jinete le prestó su chaqueta para al día siguiente volver a buscarla- más que todo con el propósito de convertirse en su amigo porque había quedado prendada de ella…
Pero la señora de luto que abrió a la puerta en la casa donde la depositó la víspera, la madre o tía de la misteriosa chica, le informó que una dama como la que él describía si vivió allí pero hace tiempo..: desgraciada y prematuramente falleció, lo que ha sumido en interminable dolor a toda la familia…

*Otra leyenda de Popayán, más antigua y del lado oriental de la ciudad, habla de “La cueva del indio”, la que presuntamente va a dar al Huila. Parece una idea muy descabellada; el hecho es que no hay un solo testimonio de alguien que habiendo entrado por un Departamento, salió por el otro, después de pasar por los sótanos de la Cordillera central, más tibios que los páramos.

*Hay, claro está, leyendas alusivas a los originales habitantes de esta meseta, los pubenenses; se dice que en el tambo que el cacique tenía por los lados suroccidentales de la ciudad de hoy, las gentes de Belalcázar no repelidas –los pubenenses resultaron de temperamento pacífico, como son los payaneses de hoy-, fueron blanco de moscas y otros insectos (entre ellos niguas, sin duda), lo que les hizo decir: “Fuimos pan de los moscos”, y de allí sale, poniendo las palabras en orden inverso, el nombre “Moscopán”. También se ha dicho que el hoy Morro de Belalcázar es una construcción artificial, pirámide trunca para rituales de los pubenenses, y en su interior hay numerosos vestigios de entierros.

*El hecho es que si nos atenemos a la ubicación suroriental de Moscopán y nororiental de El Morro, tenemos que concluir que a los pubenenses les gustaba moverse sólo por el costado este de lo que hoy es Popayán, sin duda para librarse de las congestiones del cruce de La Esmeralda, las que han hecho deseable un tramo hundido de la carrera 17, para que por la calle quinta transite el tráfico a nivel…

*También parece legendario el abrazo protector de Julio Arboleda sobre los bellos hombros de la indígena Pubenza, lo que se ve en el cuadro del Paraninfo de la Universidad del Cauca; si el poeta soldado era severo propietario de negros, no parece verosímil que se comportara tiernamente con una indígena…

*Y siguiendo con los aborígenes, otra leyenda, al parecer más sustentada, es aquella según la cual gentes de una tribu rebelde iban a caer sobre Popayán, estaban en ese plan en una semana santa del siglo XVII, pero desde las lomas, de noche, vieron la procesión y creyeron ver un enorme dragón o serpiente de fuego… El hecho es que huyeron despavoridos.

*Desde luego, las peculiaridades de la celebración de semana santa siempre han dado lugar a leyendas como aquella que dice que en las madrugadas de los días sacros hay duelos de gentes que se disputan los barrotes!

CoMiDaS TiPiCaS

Los platos típicos de la ciudad de Popayán también son un legado de la interacción cultural española e indígena, integrando componentes propios de la región y frutos traídos de España.Popayán Cultural encontró que son muchas personas en la ciudad, que mediante la preparación de comida típica, obtienen los recursos para subsistir y muchos de ellos tienen años en este negocio, pues resulta atractivo a turistas y propios de Popayán.

Las toldas, casetas y restaurantes se toman los espacios de la ciudad, para brindar diversidad de platos que son el deleite de muchos, además de ser los centros de reunión de la familia y amigos que desean pasar un rato agradable.

Algunas de las comidas típicas son:

*Sopas: sancocho de gallina, sopa de tortilla, sango, sopa de carantanta, sopa de envueltos, sopa de legumbres, de hortalizas y masitas.

*Platos: carne molida, tripazo, tamales de pipián, empanadas de pipian

*Vegetales: papitas de huerta fría, ullucos, envueltos de maíz.

*Salsas y aderezos: ají de pique, ají de maní, aji de piña, salsa crema.

*Pasteles: pastel de tortilla, pastel de arracacha, torta blanca, torta de banano.

*Amasijos: cucas, envueltos de choclo, molletes, pan bazo, rosquillas.

*Bebidas: el birimbí que es una bebida de maíz ligeramente fermentada, con hojas de naranja y panela; también esta el guarapo que es sacado de la fermentación de la miel de caña o de panela.

Se destaca en Popayán el plato de nochebuena o plato navideño, que por su contenido es el más completo de Colombia, compuesto por hojaldras, rosquillas, dulce blanco, manjarillo, dulce cortado, desamargados, entre otros. También están las famosas empanadas y tamales de pipián.

CatEdRaL bAcIlIcA dE nUeStRa SeÑoRa dE La aSuNcIoN



En sus orígenes fue un rancho pajizo. En 1609 se inauguró una segunda catedral de tapial y mampostería. La actual fue consagrada en 1906 por el arzobispo Manuel Antonio Arboleda. Su estilo es neoclásico, y gran parte de la construcción fue restaurada a raíz del terremoto de 1983, incluida la gran cúpula de 40 metros de altura, en cuya restauración se siguieron los lineamientos de la estructura original diseñada por el artista payanés Adolfo Dueñas.